Puede parecer que una semana es mucho tiempo para un pueblo como Jimera de Líbar, pero no es así. A continuación le hacemos una propuesta de cómo pasar una semana en El Molino del Panadero.
Día 1: La llegada.
Después de un día de viaje lo que apetece es llegar a casa y descansar. Probablemente llegue por la tarde y con el maletero lleno. Instálese en la casa, llene la nevera, disfrute de la chimenea, la terraza y el sofá. Ponga música, lea, relájese y envíe un mensaje con foto a sus familiares y amigos «Ya hemos llegado a Jimera de Líbar», «Qué sitio más bonito», «Tienen dos molinos en el salón», «Nunca había estado en una casa rural como El Molino del Panadero», «Las vistas son maravillosas», «Tienen lavavajillas», «Qué preciosidad», «Ahora comprendo lo que es el estilo rústico-industrial», …
Haga sus propias fotos o reenvíe alguna de nuestra Galería
Día 2: El pueblo.
No ponga el despertador. Levántese cuando canten los gallos o cuando se harte de dormir. Tome el desayuno en la terraza mientras se maravilla con las vistas de la mañana, o bien, en la cocina, el sol entrará por las ventanas del lado de la calle y hasta el mediodía podrá disfrutar de un bonito juego de luces y sombras.
Es el momento de dar un paseo, puede dar una vuelta por las calles del pueblo, subir al mirador de la Cruz Ventura y bajar por el camino del Chorro hasta llegar a la fuente. Le llevará tanto rato como fotos quiera hacer (y hará un montón), tanto como quiera estar en la plaza charlando con los lugareños, tanto como desee estar sentado en una piedra embelesado con el paisaje.
Sin darse cuenta sentirá una punzada de hambre, es la hora del almuerzo, puede volver a casa o puede visitar uno de los bares locales.
¿Es verano? ¡Siesta a la sombra!
¿No es verano? ¡Siesta en la terraza!
Disfrute de la casa y las instalaciones.
Por la tarde puede ir al polideportivo municipal y practicar paddle, fútbol o baloncesto, hay un espacio de juegos separado para los más pequeños… Sólo hay que ir y jugar: todo gratis!!!
Día 3: Ruta circular, la Dehesa, la Laguna y el Guadiaro.
Ayer tomó contacto con el entorno, ya sabe dónde está y qué le rodea. ¿Le apetecería ir un poco más lejos?
Practique senderismo. No olvide llevar botas, bastón de caminar, una botella de agua y un tentempié. Muy importante: en verano lleve sombrero y evite caminar en las horas centrales del día. En invierno lleve paraguas y evite que se le haga de noche en el campo.
Saliendo del pueblo en dirección a Atajate, tome a su derecha el carril de la Dehesa, disfrute de los campos de olivos y almendros, continúe por el carril entre las encinas hasta La Laguna donde podrá comprar queso de cabra artesanal. Es momento de bajar campo través hasta el río Guadiaro. Casi seguro que ha podido ver conejos y mirlos, con suerte algún cernícalo o una grulla, a veces zorros o águilas y si es su día de suerte un ciervo o un jabalí (en la dehesa los hay, pero son extremadamente huidizos). Vuelva río arriba hasta La Llana y siga por el carril que va entre el río y la vía del tren hasta llegar a la Barriada de la Estación. Siempre paralelo al río, siga corriente arriba hasta la zona de baño llamada La Ermita. Ya lleva unas horas caminando es momento de darse un baño, tomarse el tentempié o comer en alguno de los locales de la Estación. Siga río arriba por la vereda y cruce el paso elevado de peatones: a la izquierda Benaoján, Ronda y Sevilla; a la derecha volvemos a Jimera de Líbar por el camino de la huerta nueva, suba la cuesta entre olivares y llegará al pueblo por el polideportivo.
Este es un largo paseo circular de dificultad media, dependiendo de lo acostumbrado que esté a caminar le parecerá suave o extenuante, puede llevarle todo el día o varias horas, puede hacerlo de una vez o dividirlo en dos jornadas, mida sus fuerzas y disfrute. En cualquier caso merecerá la pena.
Recuerde: lleve una botella de agua, respete las alambradas, cierre toda cancela que abra para evitar que se escapen los animales y cruce la vía del tren sólo por el paso elevado de peatones. En verano lleve sombrero y evite caminar en las horas centrales del día. En invierno lleve paraguas y evite que se le haga de noche en el campo.
Día 4: Conozca la Serranía de Ronda
Tome el coche y conduzca con tranquilidad y precaución por las carreteras de montaña que una vez fueron caminos poblados de bandoleros. Pare en los pueblos y camine por sus calles, visite museos, ermitas, plazas, iglesias, charle con los lugareños, compre sus artesanías y coma la gastronomía local.
Consejo: aparque siempre a la entrada de los pueblos (la mayoría son muy pequeños) y continúe caminando, las calles pueden estrecharse más y más hasta acabar en una ratonera de la que puede ser difícil salir, sobre todo si tiene un vehículo grande.
Hay muchísimos pueblos y es difícil verlos todos, con base en Jimera de Líbar le sugerimos las siguientes rutas:
RUTA 0. Ronda. En coche, tren o autobús. Desde 2 o 3 horas hasta todo el día.
RUTA 1. En coche. Duración estimada de 2 a 4 horas con paradas.
Jimera de Líbar – Atajate – Benadalid – Benalauría – Cortes de la Frontera – Jimera de Líbar
RUTA 2. En coche. Duración media-larga: de 4 a 8 horas con paradas.
Jimera de Líbar – Benaoján – Ruinas romanas de Acinipo – Setenil de las Bodegas – Ronda – Atajate – Jimera de Líbar
RUTA 3. En coche. Duración larga, todo el día.
Dará la vuelta al macizo montañoso que forma el Parque natural de la Sierra de Grazalema, vía:
Jimera de Líbar – Cortes de la Frontera – Ubrique – Grazalema – Montecorto – Montejaque – Jimera de Líbar
RUTA Z. Déjese llevar por la carretera sin rumbo fijo. Explore los pueblos. Pare en los miradores. Sálgase del mapa.
Recuerde: respete las señales y la naturaleza. Conduzca con precaución por las estrechas y sinuosas carreteras de montaña. Regrese sano a casa.
Día 5: Le proponemos otra caminata: de Benaoján a Jimera de Líbar.
Levántese a tiempo de caminar hasta la Estación de Jimera de Líbar y tomar el tren a Benaoján. En este momento puede tomar uno de estos dos trenes (por favor confirme los horarios en la estación).
El primero, a las 0728h, le hará madrugar pero llegará a Benaoján con el sol de la mañana y podrá estar en Jimera de Líbar a la hora de comer.
El segundo, a las 1307h, será más que suficiente en verano y podrá ir bañándose en el río Guadiaro para llegar a casa con la puesta de sol; también le puede valer en invierno, pero sólo tendrá la mitad de horas de luz.
Una vez en la estación de Benaoján cruce el río por el puente que hay frente a la estación y busque el sendero. Si tiene tiempo no dude en alargar la excursión 1500m río arriba hasta la Cueva del Gato. Disfrute de las maravillas de la naturaleza y báñese en las cristalinas y heladas aguas. Vuelva por el mismo sendero hasta la Estación de Benaoján y siga río abajo. El camino, la vía del tren y el río Guadiaro van paralelos, siguiendo una antigua vía romana hasta el Mediterráneo. A veces angosto, a veces amplio, siempre majestuoso. Justo antes de llegar a la estación de Jimera, en el «Cortijo de la Cabreriza», tome el sendero de la izquierda y suba la cuesta entre olivares hasta llegar al polideportivo.
Este es un largo paseo de dificultad media, dependiendo de lo acostumbrado que esté a caminar le parecerá un recorrido fácil o extenuante; puede llevarle varias horas o todo el día. Mida sus fuerzas y disfrute.
Recuerde: lleve una botella de agua, respete las alambradas, cierre toda cancela que abra para que no se escapen los animales y cruce la vía del tren sólo por el paso elevado de peatones. En verano lleve sombrero y evite caminar en las horas centrales del día. En invierno lleve paraguas y evite que se le haga de noche en el campo.
Llegará a casa cansado y muy contento del esfuerzo realizado.
Día 6: Quédese en casa.
Prepare su cóctel favorito y encienda la barbacoa. Disfrute de la terraza y las vistas. Lea. Escuche o toque su música favorita.
Día 7: La despedida.
Es su último día en el Molino del Panadero. Aproveche para comprar un recuerdo en las tiendas de Jimera y dar un paseo por el pueblo, puede incluso bajar a la estación a despedirse de la arboleda del río Guadiaro. Almuerce en casa y recoja todas sus pertenencias.
Salga a una hora prudencial para que pueda llegar a su destino con comodidad.
Día extra: La Playa.
¿Viene del interior y le gustaría acercarse a la playa? La playa más cercana, San Luis de Sabinillas, está a 53km y se tarda una hora en coche. Circule con precaución por las carreteras de montaña vía Atajate – Gaucín – Manilva – San Luis de Sabinillas. Perfectamente puede ir y volver en el día.
Día comodín: Para utilizar en caso de duda
No haga nada. Quédese en casa y disfrute de las instalaciones. Descanse, relájese y disfrute, que para eso vino.
Día Alternativo de Caminata: Ruta de Fray Leopoldo de Alpandeire.
La ruta de Fray Leopoldo es el camino que emprendía el Beato cuando visitaba su pueblo natal, Alpandeire. Llegaba a la Estación de Jimera de Líbar en tren desde Granada donde tenía su residencia en el convento capuchino. Desde la Estación de tren de Jimera de Líbar subía a pie hasta Jimera y desde el pueblo se trasladaba hacia Atajate para, a través del Audalázar, llegar a Alpandeire. Hoy recorrer este camino es rememorar sus pasos, y su paso por la Serranía de Ronda.
¿Qué le parece?
Esto es sólo una sugerencia de lo que puede hacer durante una semana en el Molino del Panadero, elimine lo que no le guste o multiplique las actividades que más se acerquen a su perfil, las posibilidades son infinitas. Puede estar todo el día sin parar o simplemente descansar y poner en orden sus ideas mientras pasea junto al río.
En el Molino del Panadero los abuelos recordarán tiempos pasados, los padres confiarán en un pueblo donde todavía se dejan abiertas las puertas de las casas, los jóvenes descubrirán un mundo mucho más sencillo y los niños se acercarán, muchas veces por primera vez, a la naturaleza.
Le esperamos…. haga aquí su RESERVA